“La poesía es la gran aguafiestas”

La poesía es la gran aguafiestas
La invitada sentada en la esquina callada
Observando a todos, la que no se halla, se aburre rápido, piensa que estaría mejor en casa
La que roba vasos de otras manos y siempre pide cigarros
La primera que baila y luego llora
La que roba besos a chicos y chicas, la que no logra articular palabras ni caminar derecho, la que pierde el sentido
A quien botan a patadas y regresa
Contenta, ya más animada
La última en irse, cuando la fiesta ya ha terminado
La primera en llegar cuando la fiesta ha terminado
La copa rota, el suelo mojado, el vómito en el sofá de cuero, la quemadura de cigarrillo en mantel y brazos, la aventura de una noche, la resaca, el chupetón, el arrepentimiento, el nuevo amor, la pastilla del día siguiente, tus tres hijos, el departamento comprado a plazos, la búsqueda del éxito, la deuda con el banco, el auto de segunda, la estabilidad, la confianza que dan los años, la crisis de los cuarenta, el fin del amor, la vejez tranquila, tu entierro.
La poesía es todas las fiestas.